Son muchas las experiencias o anécdotas que vivimos día a día las personas que trabajamos con alumnos o personas con algún tipo de discapacidad. Muchas veces son situaciones concretas y complejas y otras, comentarios o situaciones puntuales que nos acercan un poquito más a su forma de entender el mundo.
Aquí os expongo una de las mías:
Tras la llegada de uno de mis alumnos (que tiene Síndrome de Asperger) a clase y después de sentarse sin cerrar la puerta, se me ocurrió decirle: "¡Cierra la puerta que se escapa el gato!". El niño se levantó con cara de auténtica sorpresa y sin dejar de buscar con la mirada debajo de las mesas y de las sillas me preguntó: "¿Dónde está el gato? ¿Dónde está el gato? ¡No lo veo!"
Y es que los niños que presentan Síndrome de Asperger tienden a interpretar la realidad de manera literal. Para ellos supone un gran esfuerzo comprender muchas de las expresiones que solemos utilizar de forma rutinaria por lo que necesitan de mayor información y explicación. Son capaces de comprenderlas, pero para ello necesitan de nosotros.
Y, tú, ¿quieres compartir alguna anécdota de tu día a día?
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